miércoles, 11 de abril de 2012

Mes blanco

Y después de la tempestad, llegó la calma… ¡y qué calma! Demasiado tiempo diría yo, demasiado tiempo sin pasar por aquí, demasiado tiempo sin escribir, demasiado tiempo sin prácticamente correr, demasiado tiempo.

Mes y medio después del Campeonato de España y la verdad, no tengo nada que contar… marzo ha pasado sin pena y sin gloria, ha sido un mes muerto, un mes vacío, un mes sin sentido, un mes blanco.
Siento que ha sido una temporada muy intensa, de muchos cambios y adaptaciones, con muchas emociones, otr@s compañer@s, competiciones y modalidades nuevas, sin apenas una preparación previa programada, no ha sido progresiva sino que me metí de lleno en ella de golpe después de haber corrido un maratón… y supongo que todo eso al final se acusa, al final el cuerpo te dice “basta” y al final… toca parar.

Así pues, tras haber pasado toda la temporada de cross con una lesión en las tibias, entrenando y compitiendo con dolor, decidimos que después del 19 de febrero tocaba parar, había que recuperarse completamente e intentar que esa lesión en el tibial posterior desapareciese… había que volver a disfrutar corriendo, volver a entrenar sin dolor, correr con la única sensación de “querer más”.

¿Y qué quieres hacer a partir de ahora? ¿cómo terminamos la temporada? ¿ruta o pista? Cuestiones que me rondaban la cabeza porque no tenía claro qué hacer, la pista me llamaba porque nunca la he hecho, pero también quería mejorar mi marca en media maratón, incluso en 10k… en fin, cuestiones que lógicamente no encontrarían respuesta.

Y es que al final paré.

Pasa una semana en la que estuve completamente parada, sin hacer nada, desintoxicándome física y mentalmente, sin correr, sin pensar en ello. Me hago plantillas nuevas, a las que por supuesto hay que adaptarse, lo que me lleva a otra semana de paseos por el parque, andando con las zapas y las plantillas (menos mal que en esos días hizo buen tiempo), chequeando molestias, sensaciones, etc. La siguiente semana empiezo a trotar, muy suave, tan sólo 30 minutillos y a la otra, incremento el tiempo y paso a 40 minutos, buscando sensaciones, sin pretensiones, sin objetivos… hasta que por fin, cuando ya iba a empezar de nuevo con un entreno planificado y buscando ritmos… ¡zas! un virus me deja KO, en cama, durante prácticamente dos semanas con fiebre, tos, afonía, dolor de cabeza… al final una sinusitis y hasta arriba de antibióticos, con lo cual… mi cuerpo al hoyo, para el arrastre, hecha polvo.

Y así me he plantado en abril, todo el mes de marzo ha sido un desastre, tanto física como emocionalmente, porque aquel dicho “al perro pulgoso, todo se le vuelven pulgas” ha dado en el clavo conmigo y es que en esta ocasión, cuando no era una cosa, era otra… lo dicho, un mes para olvidar. Así pues espero no ir a peor, lo único que me queda es mejorar, recuperarme, salir y volver a empezar… ser optimista y sin prisa pero sin pausa, sin objetivos, sin pretensiones… simplemente volver a correr con ilusión, con ganas, disfrutando… y seguro que todo lo demás que me rodea, se impregna de ello y “se ve de otro color”.




No quiero más meses en blanco, quiero meses llenos de colores, con muchos km bajo mis pies, carreras en las que competir o simplemente disfrutar, mejorar o no marca… ¡ya llegará! quizás al año que viene o simplemente “cuando toque”.


¿Y ahora qué? ¿tendrán respuesta aquellas cuestiones? ¿qué hacer? ¿qué toca? ¿por dónde?

De momento vuelta a la actividad, una semanita trotando despacito, ritmo suave, 30 minutillos otra vez, buscando sensaciones... incrementando poco a poco, dos días de 10 km y bueno, parece que estamos en camino, parece que "la cosa pinta bien"... así es que como no tengo objetivos claros, de momento, una carrerita por aquí, otra por allá, poca cosa, simplemente en plan relax, como entrenamiento, acompañando a otras personas... lo malo, la primavera, ahora es época de polen, época de alergia, dificultad a la hora de respirar, asfixia, congestión... ¡ay! ¿quién dijo miedo?

2 comentarios:

Julito dijo...

Cuídate mucho niña y reflexiona sobre tus objetivos, plantealos bien, que llevas un año muy exigente.

*Pegasus* dijo...

Bueno, poco a poco, has conseguido muchas cosas en poco tiempo... Estoy segura que tus tibiales habrán agradecido estos días de descanso.
Un besote,