miércoles, 20 de noviembre de 2013

Cause I am a champion and you’re gonna hear me roar!!!

Aquí voy, aquí sigo, en la misma línea, poco a poco… sin prisa pero sin pausa. Sigo entrenando, nada más y nada menos, buscando mi forma física, recuperando fuerzas e intentando ponerme a tono.
Aún no he competido, aunque ya empiezan algunos crosses, todavía no he pisado el barro y de momento, creo que tardará en llegar porque sigo algo floja, sin ritmo y sin fuerza, todavía no está la “máquina lista”. Ssssssshhhhh estamos al acecho.



Al menos mi sóleo se ha “relajado” un poquito, me ha dado un poco de cancha y me deja volver a entrenar como tiene que ser… poniendo toda la carne en el asador. Lo malo es que tengo la sensación de que se pasa la sobre carga de un lado y se pasa a otro, si hace un par de semanas era el sóleo, ahora son los isquios y los tibiales… ¿qué pasa aquí? ¿no llega el cuerpo a adaptarse nunca? ¿pero cuánto necesita? Y yo pensé que ya había pagado con todas las agujetas que se requería… ¡pues no! ¡vuelven de nuevo!
Lo cierto es que mientras sean agujetas, todo va bien… lo malo es cuando aparecen otros dolores que te paralizan, que te dejan un poquito con la moral por los suelos porque no ves nunca el momento de “correr sin molestias ni dolores” y es que, siempre hay algo. No lo diré muy alto, me voy a dar por satisfecha porque estas dos semanas han sido de entrenos de verdad, primeros esfuerzos de verdad, muuuuucha calidad. Poco a poco se va preparando la fiera.


Semana del 04 al 10 de noviembre de 2013: además de los rodajes, los ejercicios de técnica de carrera y los circuitos de fuerza, en esta semana han llegado las primeras series y la potencia aeróbica… no sé cuál de las dos es peor porque en una vas al 90% y en la otra al 80-85% pero más tiempo… y al final te quedas fundida, vacía… está claro que tengo que aprender a conocerme y a medirme sin pasarme. El día de las series me enfrentaba al primer entreno de calidad de la pretemporada, sin saber muy bien ritmos, ni qué me iba a encontrar y sola, tras un calentamiento me enfrenté a un 2x2000 + 3x1000. No sé qué fue peor si los dos miles o los miles porque al final son distancias que si no las controlas desde el principio, te dejan sin nada para las del final. Enfrenté la primera tanda de los dos miles con ganas, “venga vamos a ver qué sale, pero sin pasarse, regula” y sin mirar crono me puse a tirar, intentando ir por sensaciones… al final salieron a 4:22. Pero luego llegaban los miles, esta distancia siempre se me atraganta (ya lo sabéis), pero había que probarse e intentar no ir peor que en los dos miles y todo ello, por sensaciones. La verdad es que cuando vas por el tercero piensas “¿podré terminarlo? El último y ya, no queda nada”, pero el caso es que cuando llevas 500 m te quieres parar y dejarlo ahí tal cual… al final, por cabezonería acabé con una media de 4:15. Sabiendo que no eran unas series maravillosas, acabé satisfecha porque al fin y al cabo estoy empezando y me digo “poco a poco, todo llega”. Por otro lado, el entreno de potencia aeróbica también tuvo lo suyo. Fue una mañana muy agradable, con mis compis de grupo y el coach, después del calentamiento estuvimos preparando pies y tobillos, haciendo técnica de carrera, fuerza, maldiciendo y entre risas, dándole a la musculatura… tras todo ese preámbulo, cayeron 4x7' a ritmo 4:30. Mentiría si dijera que no me costaron, pero la verdad que en compañía, aunque Fran y yo simplemente nos saludásemos en todo el recorrido, todo se lleva mucho mejor. Fue buena semana y empezamos a enseñar los dientes.


Semana del 11 al 17 de noviembre de 2013: esta semana sí ha sido dura, en esta ocasión sí he sufrido y vuelto a sentir las piernas como auténticas losas, hacía tiempo que no sentía esa sensación de parálisis y no poder avanzar, demasiado dormidas… pero al final, una vez más, si hay que hacerlo… ¡se hace! En esta semana caen los primeros 200 m, después de un rodaje de 10 km, me equivoco y me casco 10x200 m así sin más (tenía que haber hecho la mitad, pero a veces la cabeza está en otro sitio y ya se sabe). Lo peor es que pensé “a ver cómo hago el entreno de mañana”, pues ahí, dando la talla y con ayuda claro porque si no… no lo hubiera hecho. Al día siguiente circuitos de fuerza y 8 km en progresión acabando casi a 4:00 (gracias Mario porque si no tiras de mí, allí que me quedo). Pero, ¿quieres té? pues ahí lo tienes, al día siguiente otro entreno de potencia aeróbica. En esta ocasión después del calentamiento tocaban 2x15’ a 4:30, no me veía con muchas fuerzas, además era un día bastante feo de viento y lo cierto es que por el JCI estos días se hacen duros, entre el frío y las cuestas, creo que casi valen el doble… finalmente salen a 4:33. Bueno, no pasa nada, venga, hay que seguir que todavía quedan dos entrenos “morrocotudos”. El sábado se presenta el entreno más difícil y duro de la semana, vuelta con las series, otra vez “a por todas”. Gracias de nuevo a los compis y al coach, que si no es por él… las hace “¡su madre!” (no la madre de nadie en particular, jaaaaaaaaa, sólo es una expresión). Una mañana muy fría, aunque pasamos un buen rato entre risas con el calentamiento previo y la técnica de carrera, no dejo de estresarme y ponerme nerviosa con este tipo de entrenamientos… ¡no puedo evitarlo! Siempre pienso si seré capaz de hacerlo, si conseguiré satisfacer a “la fiera interna” que siempre quiere más, que nunca está contenta, que se castiga cuando no salen las cosas y que pasa inadvertida cuando salen… en fin. Pero esta vez, no la dejamos que se saliera con la suya, esta vez fue diferente, contenta por volver a la pista, el entreno me dejó bien: un 2000 que salió a 4:12, dos 1000 a 4:04 y 5x400 que salieron entre 1:32-1:26 (el último que es el mejor). Sé que no debería, pero lo cierto es que tengo que decir que en este tipo de entrenamientos me siento mucho más segura cuando hay alguien que me anima, alguien al que seguir, alguien que me regula y ayuda… lo sé, soy una kamikaze y al final eso se paga, por eso… ¡gracias! Por supuesto que sufrí como una perra, los 400 se me hicieron duros, el último iba ya que ni veía y ni que decir tiene que en los últimos 200 m el lactato casi me paraliza y pensé que no llegaba a la línea de meta… acabé completamente vacía y con unas agujetas de morirme, ¡qué dolor de piernas! Así es que, para rematar la faena y la semana, al día siguiente terminamos “cantando bajo la lluvia”, bueno casi. Bajo la lluvia, sin tregua, con un frío de morirse, por Bosquesur salimos Fran, Javi, Alfre y yo a demostrar que a pesar de todo, nos gusta este deporte y que no hay nada que nos pare. Fue un buen entrenamiento, 6 km de calentamiento, 10x100 cuestas y otros 6 km en progresión, que me terminaron de rematar las piernas y de dejarme hecha una piltrafilla... ¿lo oyes?


No sé cómo voy a afrontar la semana que viene después de tanta intensidad, porque al final claro que se notan estos entrenos, te pondrán fuerte, no digo que no… pero de momento, te dejan para echarte a las gallinas porque vamos, a nivel físico no te quedan fuerzas para nada más. Sin embargo, a nivel emocional es justo lo contrario… te dan más fuerza y desatan tus ganas por seguir demostrándote que puedes con eso y con más.

¿Quién puede más? ¿Lo físico o lo mental?
Cause I am a champion and you’re gonna hear me roar!!!


1 comentario:

JK dijo...

Buenos entrenos,si son durillos, te está poniendo fina y cuando vuelvas a la competición va a ir genial.espero se pasen tus molestias.Un abrazo